Marismeño |
Andres montando a Sevillana XLII |
Comenta que el caballo aprende de igual forma lo bueno y malo enseñado, una doma desde abajo y bien ejecutada sin brusquedades ni torturas es lo que el potro necesita para
confiar en su
domador. En definitiva, y en esto coincidimos muchos, la llamada doma natural, acercándose al potro no alejándolo de nosotros, transmitiendole confianza.
En la foto de la izquierda Andrés mi hijo montando una yegua recién recogida del campo tras dos años y medio sin montarse. Aceptó el filete, la montura y montarla a la primera, incluso ejecutó el paso español con solo enseñarle delante de las manos un palo haciendo las veces de fusta. Nobleza e inteligencia es lo que busca en sus animales.
Agradecerle a Juan su hospitalidad así como enseñarnos su forma de ver y tratar al caballo de la cual nos fuimos con las ideas bien clara y la lección aprendida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario